El abuso de los antiinflamatorios conlleva riesgos
Los AINE o antiinflamatorios no esteroideos son un grupo de fármacos muy utilizado en la práctica clínica habitual y son el tratamiento más frecuentemente prescrito para los pacientes con artrosis. Sin embargo su abuso o uso inadecuado puede acarrear consecuencias graves como problemas gástricos, cardiovasculares y renales según afirman varios expertos entre los que se encuentra la doctora Francisca González, miembro del Grupo de Utilización de Fármacos de la semFYC, que destaca la necesidad de valorar los perfiles de riesgo e individualizar su uso en función de las características de cada paciente.
A pesar de que los antiinflamatorios han demostrado su efectividad en la reducción del dolor debido a la inflamación, su uso estandarizado puede acarrear problemas entre los pacientes crónicos ya que según la doctora González, lo recomendable sería utilizarlos en ciclos cortos y con las dosis más bajas posibles. Los expertos también destacan la importancia de tener en cuenta las interacciones con otros fármacos, ya que como sucede en el caso de los pacientes con artrosis, a menudo se trata con pacientes mayores y polimedicados. En estos casos “no estaría indicado tomar antiinflamatorios de forma crónica, primero porque no curan y segundo porque como la toma se da a largo plazo tiene más posibilidades de que se produzca un efecto adverso no deseable”.
Finalmente la doctora habla sobre el gasto sanitario, que aumenta de manera indirecta debido al mal uso o control de los AINE. Así lo demuestra también un estudio publicado recientemente en “The American Journal of Managed Care”, donde se observó que más de 100.000 pacientes de EEUU son hospitalizados cada año por complicaciones gastrointestinales relacionadas con el uso de los AINE.
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